miércoles, 5 de diciembre de 2012

Sombrero Ecuatoriano de Paja Toquilla es Patrimonio Cultural de la Humanidad


El sombrero ecuatoriano de Paja Toquilla es Patrimonio Cultural de la Humanidad

Fidel Pablo Guerrero

El baile de mi sombrero
se baila de esta manera
poniéndolo bajo el brazo 
y dando la media vuelta,
y dando la vuelta entera.
Copla del "Baile del sombrerito"-Ecuador



http://www.ecuadorianhands.com/blog-es/2012/04/el-famoso-sombrero-panama-hats-es-ecuatoriano/

Hoy 5 de diciembre del 2012, el mejor canal de comunicación del continente americano, Telesur, informaba a través de su corresponsal en Francia, Esther Yáñez, que las propuestas de nombrar a ciertas expresiones culturales como Patrimonio de la Humanidad presentadas por  Bolivia, Brasil, Colombia y Ecuador eran aceptadas como tales por un tribunal de notables. A las 10h20, hora de nuestro país, el sombrero trabajado en paja toquilla por los artesanos ecuatorianos era nominado por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Sin tribunal alguno en el Ecuador, quienes trabajan en este campo saben que es un patrimonio cultural y quienes se benefician como producto comercial lo consideran su patrimonio económico; ciertamente que el sombrero más famoso del mundo tiene estas dos características, cultural y económica. El resto de países mencionados no presentaron expresiones culturales veniales, sino más bien festividades y danzas populares gratuitas (Venezuela y su propuesta de Los Diablos del Corpus Christi también ha sido aceptada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, 6 diciembre, 2012). 

Hay un pasillo titulado Romance a la tejedora manabita que destaca la delicadeza del sombrero en mención, el mismo que desde que comenzó su comercialización internacional perdió la procedencia de elaboración y pasó  a conocerse como Panama Hat, sombrero panameño, pues desde allí se expandía a los mercados del Mundo. El sombrero ecuatoriano es uno de los trabajos más finos que existen, un tejedor puede demorarse en hacer un sombrero hasta casi ocho meses. En el siglo XIX se conocían fábricas artesanales de este producto en varias provincias del país, sin embargo donde se concentró su elaboración fue en Manabí, Cañar y Azuay, que son ahora los surtidores del sombrero.

El texto del pasillo lo apuntamos a continuación, algún momento haremos la transcripción pautada del mismo.

Romance de una Tejedora Manabita
Pasillo
Música: Filemón Macías Joza
Texto: Paco del Casti


Con una horma de esperanza 
y dedos de clavellina
va tejiendo su sombrero
la manabita más linda. 
Que finas que son  sus hebras 
tan finas como ella misma.
Ay quien fuera Horacio Hidrovo 
o el panal de su poesía  
para cantarte en aromas 
una canción de toquillas.

Dime linda manabita 
si es verdad, que en tus vigilias
tejes con aguas delgadas
y en diamantes cristalizas. 
Ese sombrero tan leve
que más que sombrero es brisa
o es que tus dedos de pétalos 
de rosas, nardos y lirios 
están tejiendo un sombrero 
con rayos de luna india. 

Di porque haciendo milagros 
aún mis ojos no te miran 
en altar de tamarindos
entre oro, incienso y mirra.
O es que acaso por robar 
al creador sus maravillas 
con que tejió las estrellas
de los altares te quitan. 
Y te encarcelan celosa
tras rejas de eucaristía. 

Pero no guardes silencio
tus secretos no los digas
sigue en tu horma de esperanza
tejiendo sueños de almíbar. 
Y diciendo a labios quedos
oraciones de ambrosía
teje, teje, tejedora
de dedos de clavellina. 
Teje, tejedora y une 
mis versos a tu toquilla. 
  
(En youtube puede escuchar un par de versiones de este pasillo).

Sin embargo existe otra pieza, desconocida hasta ahora, la misma que fue hecha en ritmo de habanera  por un italiano que estuvo radicado en nuestro país como director de bandas entre fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, el músico E. Gabrielli.


He aquí el texto de la obra en mención:

Sombrero de Manabí

Soñando en Cuba llegué a La Habana,
y una cubana me quiso allí
porque llevaba, más que dinero,
un buen sombrero de Manabí.

Al vernos juntos, -“linda pareja”
-“Dios la proteja”- decían allí,
pues yo salía, ay! de brasero
puesto el sombrero de Manabí.

Me protegía en los sudores,
en los amores que tuve allí
del reverbero, las anchas alas
de mi sombrero de Manabí.

Humo de paja, se evaporaron
porque robaron con gracia allí
en cierto día de mal agüero
ay!, mi sombrero de Manabí.

En estos días transcribiré la partitura para que ustedes la escuchen.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Falleció compositora Lidia Noboa (1919-2012)

Lidia Noboa de Granda, la compositora de música para niños



Lidia Noboa. Foto del álbum familiar.

Lidia Noboa poseía valores excepcionales en su conducta de vida y en su producción artística. Fue una buena persona, madre y excelente maestra, con lo que ya es decir mucho, y sin embargo como un agregado fructífero fue compositora, dejándonos una representativa colección de música para niños y géneros ecuatorianos, sobre todo pasillos.

Cómo agradecer a una persona que dedicó su existencia a la enseñanza musical. En nuestros días existen premios y condecoraciones oficiales para músicos extranjeros, pero para aquellos músicos locales que han trabajado con modestia y conciencia, el Estado parece condecorarlos solo con el olvido y la indiferencia. Sería bueno colectar su producción y publicar un disco y un álbum didáctico para uso de escuelas y colegios; no es mucho pedir si se toma en cuenta que con ello se contribuye no solo a agradecer su esfuerzo, sino a dispersar la producción musical ecuatoriana y, en este caso para que nuestros maestros posean materiales de trabajo en sus clases de música.

Lidia Noboa fue una señora admirable, incluso a avanzada edad poseía los dones de la vitalidad, lucidez y radical honradez en su diálogo. Cuando la conocimos nos hizo interesantes historias de su aprendizaje en el Conservatorio de Música, de su actividad como educadora y de cómo se fue generando su chispa creativa con piezas infantiles, que inicialmente tenían como afán el enseñar con materiales locales en sus clases de música y a falta de esos materiales empezó a crearlos ella misma.  

Con esfuerzo propio así mismo publicó en 1986 un álbum de sus obras bajo el título de Espejito: Niño de mi patria mírate en tu música, que dedicó a los maestros e infantes ecuatorianos. También le debemos el haber compilado un pasillo del siglo XIX llamado Petita Pontón y la creación de su inolvidable pasillo Ilusión quiteña (Homenaje a “La Torera”), con texto de Ulises Estrella.

Colocamos a continuación la ficha biográfica de Lidia Noboa, la misma que hicimos para el segundo tomo de la Enciclopedia de la Música Ecuatoriana, sea pues este nuestro modesto homenaje:


Lidia Esthela  Noboa Irigoyen de Granda.
Riobamba, 12 febrero, 1919- Quito, noviembre, 2012.
Compositora y profesora de música.
A los nueve años de edad ingresó al Conservatorio Nacional de Música en Quito; entre sus pro­fesores estu­vieron la mezzosoprano Rosa Sáa de Yépez y los com­positores y pianistas Víctor Manuel Carrera y Luis Hum­berto Salgado Torres.
En el año de 1937 inició su trayectoria como Maestra de Música, Danzas y Coros. Ha sido profesora de piano y acordeón del Conservato­rio de Qui­to y pre­cep­to­ra de Edu­ca­ción Mu­si­cal de los co­le­gios La Pro­vi­den­cia, Do­lo­ro­sa, Gran Co­lombia, Luis Gonzaga, Andino, así co­mo pro­fe­so­ra en el Jar­dín de In­fan­tes Ma­ría Mon­tes­so­ri, Es­cue­las Numa Pompillo Llona y Sar­mien­to. Tam­bién fue pia­nis­ta en pro­gra­ma­cio­nes ra­dia­les acom­pa­ñan­do a can­tan­tes po­pu­la­res e in­ter­pre­tan­do can­cio­nes in­fan­ti­les en ra­dio Pa­lo­mar y Orien­te Ecua­to­ria­no.
En el año de 1936, sien­do es­tu­dian­te del Con­ser­va­to­rio plan­tel en el que se gra­duó co­mo Pro­fe­so­ra en 1950 com­pu­so las can­cio­nes in­fan­ti­les Na­ta­cha, Pa­ya­so y Ya sé leer, que fue­ron sus ini­cios co­mo crea­do­ra mu­si­cal; en­tre 1937 y 1938 creó su vals Diá­lo­go. Además le confiaron la creación de him­nos ins­ti­tu­cio­na­les de los Co­le­gios Gran Co­lom­bia, An­di­no, Es­cue­la Juan Ge­na­ro Ja­ra­mi­llo, Es­cue­la Na­cio­nal de En­fer­me­ras, etc.
Publicó, en 1986, un libro de partituras con sus creaciones bajo el título Espejito: Niño de mi patria mírate en su música, que incluye canciones infantiles, ron­das, pasillos e himnos, tan­to pa­ra can­to y pia­no, vo­ces so­las y coro. Ha compuesto cer­ca de 90 pie­zas musicales, algunas de las cuales las registró en di­ciem­bre de 1998 en un dis­co com­pac­to an­to­ló­gi­co.
Como Miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, colaboró en la estructuración de la Biblioteca Musical y del Museo de Instrumentos Musicales Pedro Pablo Traversari. Des­de 1989 has­ta 1995, dirigió el Coro de la Tercera Edad del IESS, el cual llevaba su nom­bre.

Obra mu­si­cal: Li­dia No­boa

Dar click en la partitura para ver en grande; para imprimir primero bajar a su computador.


Can­cio­nes in­fan­ti­lesAdi­vi­nan­zas / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; Can­ción de cu­na [1]/ Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; Can­ción de cu­na [2] / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; Can­ción de Na­vi­dad / Ana Sa­la­zar, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca.; Cer­qui­ta cer­qui­ta / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Do­ña se­ma­ni­ta / En­ci­clo­pe­dia de los Ni­ños, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; El ajuar de Ma­ri­lú / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; El año / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; El au­to­mó­vil / N.N., tex­to, Li­dia No­boa, mú­si­ca.; El avión / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; El cer­di­to gor­do / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; El co­me­dor / N.N., tex­to, Li­dia No­boa, mú­si­ca; El ni­ño que llo­ra/ Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; El pa­ya­so / Mer­ce­des Ma­rín, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; El tren­ci­to / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; Es mi mu­ñe­qui­ta / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Him­no de la Pri­me­ra Sec­ción / Yo­lan­da de Bur­ba­no, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; La ca­sa en cons­truc­ción / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; La co­la­ción / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; La or­ques­ta de mi jar­dín / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; La Rei­na del Car­na­val / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; La siem­bra / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; La tien­da / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; La va­ca / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Las ca­lles de mi ciu­dad / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; Las dos ma­ni­tos / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; Las fru­tas / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; Las fru­te­ras / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Las hor­ta­li­zas / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; Las va­ca­cio­nes / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; Los ena­ni­tos / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Mi bar­qui­to chi­qui­to / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; Mi ca­si­ta / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Mi co­me­ta / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Pa­na­de­ro soy / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; Pe­ri­quín pe­ri­cón/ N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Pro­di­gios de Noel / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Sin­fo­nía de los ga­tos / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; So­mos los ni­ños (Par­vu­li­tos) / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; To­ma­si­to y su es­ca­la / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; To­ño y To­ño / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Ya sé leer / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Ya vie­ne la Na­vi­dad / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to. Ron­dasAdiós, adiós / Ma­ría Cla­ra Ma­cha­do, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Bue­no es vi­vir sin tra­ba­jar (Los tres va­gos) / Ma­ría Cla­ra Ma­cha­do, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Ca­bal­gar / Ma­ría Cla­ra Ma­cha­do, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Ca­ba­lli­to azul / Ma­ría Cla­ra Ma­cha­do, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Chi­tón si­len­cio / Ma­ría Cla­ra Ma­cha­do, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; De ver­dad exis­te / Ma­ría Cla­ra Ma­cha­do, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Ele­fan­tes / Ma­ría Cla­ra Ma­cha­do, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Fí­jen­se to­dos, un, dos, tres / Ma­ría Cla­ra Ma­cha­do, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Los co­ne­ji­tos / Bea­triz de Mos­co­so, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Los pa­ti­tos / Lau­ra de Hi­dal­go, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Los po­lli­tos sa­len / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Na­ta­cha / Jua­na de Ibar­bou­rú, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Pluf el Fan­tas­mi­ta / Ma­ría Cla­ra Ma­cha­do, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Ron­da a la lu­na / Jua­na Ibar­bou­rú, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Ron­da de al­bo­ra­da / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Ron­da de los ani­ma­les / N.N., tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca. Can­cio­nes pa­ra co­roAdiós, adiós, mi Co­le­gio lin­do / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; Co­ra­zón fuer­te (fan­ta­sía in­dí­ge­na) / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to.; Ma­dre (pa­si­llo) / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; Maes­tra(o) (can­ción) / Ra­fael He­rre­ra Gil, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca­.;Pa­ra qué la di­cha de ha­ber­nos que­ri­do (pa­si­llo) / Al­fre­do Ro­das Re­yes, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Quie­ro gri­tar (can­ción) / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; Vi­llan­ci­co in­dio mi pon­chi­to / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to. Him­nosCo­le­gio An­di­no / Ro­ge­lia Ca­rri­llo de Lan­dá­zu­ri, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Es­cue­la de En­fer­me­ras / Mo­ray­ma Ofir Car­va­jal, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Es­cue­la Juan Ge­na­ro Ja­ra­mi­llo / En­ma Ca­rri­llo de Ro­mo, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Him­no a la Es­cue­la Jar­dín Ma­ría An­drea, 1992 / Wil­frotd Mo­ra Yé­pez, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Him­no al Co­le­gio Gran Co­lom­bia / Pa­blo Han­ní­bal Ve­la, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca. Crea­cio­nes iné­di­tasAcrós­ti­co a Ma­teo (can­ción), 1994 / Bea­triz No­boa de Se­ma­na­te, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Ale­gría in­fan­til (dan­za), 1943, com­pues­ta pa­ra la Aca­de­mia de Ba­llet Er­na de Preiss; Can­te­mos nun­ca es tar­de (pa­si­llo), 1992 / Si­món Cas­tro, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Cin­cuen­ta años, 1991 / Ol­ga Gue­rre­ro de Guar­de­ras, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Diá­lo­go (vals), 1937-1938, pri­me­ra crea­ción mu­si­cal; Fan­ta­sía an­di­na, 1952, in­ter­pre­ta­da por el Gru­po de Dan­za del Co­le­gio Gran Co­lom­bia en el Tea­tro Su­cre, en 1953; Ho­me­na­je a La To­re­ra “Qui­te­ña ilu­sión” (pa­si­llo), 1988 / Uli­ses Es­tre­lla, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Ma­rim­ba es­me­ral­de­ña, 1955, re­co­pi­la­ción de mú­si­ca y tex­to de Li­dia No­boa. Ma­rim­ba, 2 gua­sá, 2 cu­nu­nos, bom­bo, fue in­ter­pre­ta­da , la pri­me­ra vez, por el gru­po fol­kló­ri­co del Co­le­gio Gran Co­lom­bia, en el Tea­tro Su­cre el año 1959; Mi úl­ti­ma can­ción es pa­ra ti (pa­si­llo), 1988, / Li­dia No­boa, mú­si­ca y tex­to; Mo­ti­vos jí­ba­ros, 1968, trans­crip­ción he­cha por Li­dia No­boa del can­to de dos ni­ñas in­dí­ge­nas de la re­gión orien­tal; Pa­ra el Ejér­ci­to de la Ter­ce­ra Edad, 1991 / Án­gel Já­ti­va Gue­rre­ro, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca; Poe­ma a la Ter­ce­ra Edad, 1993 / Án­gel Já­ti­va Gue­rre­ro, tex­to; Li­dia No­boa, mú­si­ca.


Video tomado del youtube: Ilusión quiteña / Lidia Noboa, música. Arreglo: Leonardo Cárdenas.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Pobre barquilla mía, yaraví existencial

Po­bre bar­qui­lla mía

Por: Fidel Pablo Guerrero
Para: soymusicaecuador.blogspot.com


…viviendo, todo falta;
muriendo, todo sobra.
Lope de Vega.


Fragmento de La barquilla, pautada por Carlos Amablo Ortiz. Col. B. Ortiz.
Dar click en las fotos para verlas en grande.

Uno de los más hermosos yaravíes del repetorio popular ecuatoriano es aquel llamado Pobre barquilla mía,o simplemente  La barquilla. Ya no se lo canta pero al menos contamos con una excelente interpretación que nos dejó el Dúo Be­ní­tez Va­len­cia grabado a mediados del siglo XX. En 1917 el violinista italiano Sante Lo Priore, quien estuvo de paso en nuestro país, grabó esta pieza para la casa Victor en el Perú, bajo el nominativo de “canción popular ecuatoriana”. Hemos recogido este tema también grabado, a inicios de los años 30’s, por Perla Violeta Amado en disco de pizarra de la casa Columbia (4614) (al momento lo tenemos extraviado), pero sin duda la del “Patojo” Benítez y del “Potolo” Valencia es de las mejores.

Pobre barquilla mía,
pobre barquilla mía,
que a un fiero mar te arrojas.

Sin velas, desvelada,
sin velas, desvelada
entre las olas sola.

A dónde irás perdida,
a dónde di, te engolfas, Ay!…
Que no hay destinos cuerdos
para esperanzas locas.
(Versión textual del Dúo Benítez Valencia)

Recorte de prensa con publicidad de Pobre barquilla mía. Col Alfonso Campos.

El tex­to co­rres­pon­de a una oda del es­pa­ñol Fé­lix Lo­pe de Ve­ga (1562- 1635) que cuenta con 32 estrofas. Aquí incluimos las tres primeras estrofas originales, de las cuales se entresacan las frase que han servido para nuestro yaraví:

¡Pobre barquilla mía,
entre peñascos rota,
sin velas desvelada,
y entre las olas sola!

¿Adónde vas perdida?
¿Adónde, di, te engolfas?
Que no hay deseos cuerdos
con esperanzas locas.

Como las altas naves,
te apartas animosa
de la vecina tierra,
y al fiero mar te arrojas.
(Texto original de Lope de Vega)

Y si se sabe el autor literario y que fueron las tres primeras estrofas que sirvieron como material a musicalizar, se desconoce, desafortunadamente el real crea­dor musical (en el ya mencionado disco Columbia se apunta como su creador a Ricardo Romero). Hasta donde se sabe, las notas de Pobre barquilla mía se han transmitido por tradición desde épocas remotas; el músico José Ignacio Canelos, quien hizo una adaptación para coro mixto y piano de esta pieza en el año de 1929, aseveraba que era un tema de la etapa colonial.

José Ignacio Canelos. Archivo Equinoccial de la Música Ecuatoriana.

Hemos recuperado pues algunas versiones pautadas que van desde fines del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. La primera que queremos publicar es una transcripción, quizá de los años 40’s (del s. XX) que se hizo según apuntes de José Ignacio Canelo  (1898-1957).

Pobre barquilla mía,
pobre barquilla mía
que a un fiero mar te arrojas.

A dónde irás perdida,
a dónde, di, te engolfas
Ay! que no hay destinos cuerdos,
para esperanzas locas.

Sin velas, desvelada
sin velas, desvelada
entre las olas sola.
Para imprimir las partituras en grande, bajar primero el archivo a su computador.

Otra del musicólogo cotacacheño Se­gun­do Luis Mo­re­no (1882-1972), quizá de los años 30’s-40’s:

Pobre barquilla mía,
entre peñascos rota,
sin velas desvelada,
 y entre las olas sola

Ay! sin velas desvelada,
y entre las olas sola!
(Texto que consta en la partitura apuntada por Segundo Luis Moreno)

En el artículo “Canción muy  popular  en Quito”, publicado en su libro Los genios (Quito, 1935), el escrito Alejandro Andrade Coello también aseguraba que se trata de un tema musical de vieja data:

“Sin embargo, en alas de la fama y de la sencillez artística, ha ido de boca en boca, tarareada, hasta por los aficionados, en las gradaciones de la escala social, interpretada con riqueza de requiebros, adornos de yaraví y otras añadiduras musicales.
Se han conservado en la memoria por tradición, pasando de padres a hijos, desde lo más antiguo. A gente muy anciana he oído contar que la tonada “Pobre barquilla mía” no era desconocida por sus longevos abuelos.
“En qué época vino al Ecuador [la letra] y qué pormenores la rodearon? ¿Quién adaptó la clásica y española letra del siglo décimo séptimo a la doliente música, difundiéndola por el hogar nacional? Sea de ello lo que  fuere, lo cierto es que es una canción de Lope de Vega que todavía se mantiene en el folklore del pueblo quiteño”.

Carlos Amable Ortiz. Archivo Equinoccial de la Música Ecuatoriana.

Aquí insertamos la versión del músico Carlos Amable Ortiz (1859-1934) quien le puso una sofisticada introducción musical:

Pobre barquilla mía
Entre peñascos rota
Sin  velas desvelada,
entre las olas sola.

A dónde vas perdida,
a dónde di te engolfas !Ay
Que no hay deseos cuerdos
Para esperanzas locas.
(Texto que consta en la partitura apuntada por Carlos A. Ortiz)

Canelos, a quien ya nombramos hizo una versión para coro a cuatro voces mixtas y acompañamiento de piano. Él tuvo cuidado de insertar la letra, tal cual el poema original.

!Pobre barquilla mía,
pobre barquilla mía,
entre peñascos rota,
sin velas, desvelada,
sin velas desvelada,
y entre las olas sola!...

¿A dónde vas perdida,
a dónde di, te engolfas !ah!     
Que no hay deseos cuerdos
con esperanzas locas.

Como las altas naves
te apartas animosa, ah!
de la vecina  tierra
y al fiero mar te arrojas. !ah!...
(Texto que consta en la partitura elaborada por José Ignacio Canelos)


El musicólogo Segundo Luis Moreno. Foto AHMCE.

Así mismo, a Segundo Luis Moreno, a quien le gustaba mucho este tema musical, se le debe un nocturno basado en esta melodía. He aquí la partitura para fagot y piano.


El músico Segundo Granja Almeida. Archivo Equinoccial de la Música Ecuatoriana.

Y para finalizar incluimos una versión del músico Segundo I. Granja Almeida, quien la hizo para instrumento en sol y acompañamiento de piano. No incluyó la letra del canto bajo la pauta.


Pobre barquilla mía es una especie de yaraví filosófico que trata sobre los avatares de la existencia humana, una azarosa existencia que podemos volver a cantar con las partituras que hemos podido recuperar.

P.D. Olvidada colocar un video que ha sido subido al youtube del yaraví en mención:

miércoles, 31 de octubre de 2012

Músicos en andamio: Todo tiempo pasado fue...

Todo tiempo pasado fue pluscuamperfecto: Músicos en andamio

El tiempo pasa,
Nos vamos poniendo viejos …
Pablo Milanés





Estábamos tan ocupados creyendo que con la música salvaríamos el Mundo que no nos dimos ni cuenta que el tiempo se escapaba por los resquicios del reloj de nuestras vidas. Eso de que la música  te inmortalizaba  había sido un cuento y, peor aún, aquello de que te daba fama y fortuna. Solo llegamos a ser famosos en nuestra casa (y a la hora del almuerzo) y siempre y cuando llevemos la comida y no hagamos “bulla” con nuestra música. Y si de fortuna se trata, el que todavía nos saluden, eso sí que es fortuna.

Ha pasado aquella dorada  época en que te preguntaban:
-En qué trabajas?
Y uno queriendo impresionar, respondía: -Hago música.
-Sí pero… ¿en que trabajas?
O aquello que pasaba con frecuencia en nuestras familias cuando estábamos estudiando la guitarra o cualquier instrumento:
-Ve hijito ahora que no estás haciendo nada, darásme haciendo unas compritas.
O,
-Ve guambra ya has hecho demasiado ruido, a ver si te pones hacer algo productivo.

Unos cuantos abandonaron la batalla a la mitad del camino y ahora son distinguidos arquitectos, ingenieros, doctores, presidentas de la corte y hasta secretarios de Alianza País. También están los otrora músicos radicales –rojos rojillos-  que se fueron a estudiar en los centros capitalistas del Mundo y ahora hacen música para el enemigo porque quieren destruir al monstro desde dentro, eso suponemos.  Los más vanguardistas ya no son más, porque están pasados de moda y aquellos músicos prometedores ahora se encuentran prometiendo cosas en el Ministerio de Cultura.

Es una suerte que nos queden todavía músicos inclaudicables a sus ideales, uno de ellos  se llama Jaime Guevara “El Cantor de Contrabando”, y otros que si bien no hemos vendido el alma al Diablo, la hemos alquilado – la sobrevivencia a veces obliga- en cómodas cuotas hasta cuando terminemos de empedrar el camino al infierno para conocer al Diablo Ocioso.

Unos pocos amigos decidieron irse a la casa sin puertas, pero hay canciones que nos traen sus recuerdos:
Cuando me muera dile a mis hijos
que estoy metido entre la tierra,
que soy un árbol o una hoja seca,
que soy el pasto para las bestias…
(Génesis, grupo colombiano)

Y… bueno, sobre todo lo dicho, la música siempre colma nuestras vidas y nos obliga sutilmente a seguirla queriendo y aprendiendo. Sin música la vida sería un error dijo un filósofo y el tiempo no es nada –digo yo-, para quien supo encantarse con ella y que aún permite que siga sorprendiéndolo. Que el tiempo pasa, pues que siga pasando… con tal de que haya música… y si con ella seguimos con la gana de transformar el Mundo pues podemos seguir cantando hasta lograr saciar el hambre de pan, belleza y equidad…

A continuación encontrarán las imágenes de algunas caras conocidas (que no van a reconocer) de nuestro medio musical; cualquiera parecido con el original es porque ellos mismos son… pero hace treinta y más años.

La mayoría de fotos, principalmente aquellas tamaño carnet, son de fichas de  inscripción del Conservatorio Nacional de Música, allá por los años de 1980-1984. Hay las de buena calidad tomada en estudios profesionales y aquellas con fotógrafos populares de la Alameda (uno salía la mayoría de veces con cara de prontuariado). Al aire libre, en pleno parque, los fotógrafos disponían de una vieja silla y al lado había un caballito de madera para las fotos infantiles; para las fotos carnet bajaban una tela toda arrugada que iba de fondo y con su cámara de cajón, zas que se hacía el registro gráfico y tras unas acciones de revelado rápido, disponíamos de unas fotos pésimas, pero que nos salvaban del apuro. Exceptuando aquellas que tienen asterisco en el pie de foto (que corresponden a archivos diversos), las de tamaño carnet nos fueron entregadas por el músico César Santos, quien las rescató del basurero y las donó a nuestro archivo.

(Dar click en las imágenes para verlas en grande)
1. *Mesías Maiguashca, compositor. 2 *Arturo Rodas, compositor. 3. *Patricio Aizaga, director de orquesta..      
 1. Juan Carlos Franco, etnomusicólogo. 2. Fernando Albornoz, flautista. 3. Luis Oquendo, flautista.
1. Jorge Campos, compositor radicado en el extranjero. 2. Medardo Caizabanda, director de orquesta. 3. Alejandro (David) Bravo, del grupo “Smog al día”
 1. Honorio Granja, funcionario del Ministerio de Cultura. 2. Francisco Fierro, ex integrante de la OSNE. 3. Geovanny Mera, compositor.

1. *Larry Bonilla, contrabajista. 2. *Eugenio Auz, director de coro. 3. *Boris Cepeda, pianista.

  1. Raúl Levoyer, integra la Banda Sinfónica Metropolitana. 2. Tania Arias, del Consejo de Judicatura. 3. Vinicio Gallardo integrante del grupo Quimera.
1.   Julián Pontón, compositor. 2. Milton Estévez, compositor, asesor del Ministerio de Cultura. 3. Gustavo Lovato, director de orquesta.

1.  Mónica Bravo, maestra de música. 2. Milton Castañeda, integrante de la Orquesta de Instrumentos Andinos. 3. Lorena Montenegro, musicoterapista.
  
1. Kléver Salgado, músico independiente. 2. Juan Carlos Ruales, violinista. 3. Jorge Oviedo, director de orquesta.

1. Marco Cárdenas, saxofonista. 2. Miriam Mora, maestra de música. 3. Miguel Encalada, cantante.

1. Sixto Gallegos, clarinetista. 2. Gorki Campuzano, arpista. 3. Jesús García, música independiente.

1.  *Juan Borja, tenor. 2. *Félix Castañeda, cantante e instrumentista en la OIA. 3. Pedro Granda, guitarrista grupo Quimera.
1. *Ramiro Acosta, guitarrista y sonidista. 2. *Jaime Guevara, ”Cantor de Contrabando”. 3. *Fidel Pablo Guerrero, autor de esta nota.


Quedamos debiendo unas pocas fotos más que las subiremos apenas el Tiempo nos dé tiempo.

Archivos de fotografías (*): Archivo Equinoccial de la Música Ecuatoriana, Archivo Histórico del Banco Central del Ecuador (actual Archivo del Ministerio de Cultura)